domingo, 27 de abril de 2008

espaciándome

Una de las cosas que tiene trabajar lejos de casa es la cantidad de tiempo que pierdes en la carretera. Eso es algo que hace un año no me importaba mucho pero cada vez va cobrando más importancia. Justo ayer hablamos del tema y lo bueno que sería, que como mínimo, si existiese la remota posibilidad de ir en tren, aprovecharía el camino para hacer otras cosas, como leer, escribir mensajes, tejer....
Últimamente voy muy liada y no adelanto mucho, en realidad casi todo lo que hago me toca volver a deshacerlo si quiero que quede bien. Pero he ido por fin a la única tienda especializada en lanas de Girona, no diré el nombre por no ofender pero el trato fue pésimo y los precios astronómicos: en lo que pueda no vuelvo. Compré un par de ovillos en color verde, claro, por irme con algo de allí (¡¡no tenían marcadores de puntos!!) y quizás haga con ellos mis primeros calcetines.
Para ir practicando con algo que se pareciera hice estos patucos que ya tienen dueñ@ sin estar aún fecundad@, jeje. Tengo ganas de hacer ya los calcetines, aunque se acerca el verano y no los usaré, así que irónicamente ando liadilla con el gorro estilo hinca (con orejeras) para llevármelo el puente del 1 de mayo que nos vamos a Suiza, que allí aún hace frío. Estoy emocionadísima con el viaje, qué ganas tengo de ir y ver Berna, que es donde viven mis amigas. He mirado fotos por internet y es un sitio precioso, ¡qué ganas!
Ah! este broche estilo "flor de baldosa de Barcelona" lo hice no hace mucho con un botón y fieltro que tenía, casualmente a juego con esta chaqueta que compré en Bruselas. Otro viaje que me encantó (y no sólo por la cantidad de chocolate que venden allí).
Para encontrar el botón adecuado tuve que hacer orden y limpieza de todos los que tenía. Los ordené por colores y los guardé en botes de cristal que encima decoran un montón y están más a mano.

Aquí el resultado.
No sé cuándo volveré a añadir un post, quizás después del viaje de aquí dos semanas, así que os deseo a todos que paséis unos días estupendos en mi ausencia. MUASES!

sábado, 19 de abril de 2008

aquí también es primavera

Ya sabemos que con el calentamiento global y el cambio climático está el tiempo loco. Así pues, desde febrero que casi ya estamos en primavera, los árboles florecieron antes de tiempo y los campos se llenaron de vivos colores.
Sin embargo estamos en abril y es cuando nos vuelve el mal tiempo y estamos casi en alerta por el viento, la lluvia o el granizo. Y es ahora cuando me gusta recordar qué bonito estaba todo hace bien poquito, cuando salía con mis perras a pasear por la montaña y la naturaleza te sorpendría con bonitas estampas que yo buscaba con mi cámara. Y la primavera saltó a uno de mis últimas labores, que tenía que ser un tomate y acabó siendo un fresón -no me importa, me gusta mucho más- como los que están apunto de salir en mi casa.
Lo vi en el blog de Cannnela y me encantó, y no pude resistir de pedirle cómo se hace. Le doy mil gracias por la ayuda y aquí está el resultado. Me ha ido estupendo para practicar con agujas de dos puntas, nunca las había usado y creo que me anima a probar con calcetines y otras cosas, quizás haga el calcetín Monkey!

viernes, 11 de abril de 2008

Coseteje

Aquí la herencia de mi madre que me dió hace unos días: un montón de hilos para hacer labores durante muuuucho tiempo. En su mayoría son hilos que compró mi abuela y luego mi madre para hacer cosas con ganchillo. Entre tantos ovillos había un espejo que perteneció a mi abuela y me ha hecho gracia encontrarlo porque murió hace años y tengo muy pocas cosas que fueran suyas para recordala. Supongo que mi madre me dio todo esto porque ella ya no puede tejer y espera que me dedique yo, así que me he puesto ha hacerle un chal con lana verde sacado de Los patrones de Mae que no sale en la foto porque ¡no cabía todo en la pantalla!
Y este es el bolso que he utilizado este invierno y que me hice un domingo en un pis-pas. Es el primero y por ahora único, pero espero mejorar, ya sé que tiene muchas imperfecciones. Pero es tan jugoso al tacto!
Para otra vez mejor le pondré un cierre con cremallera. Aún no se me ha escapado nada de dentro, pero no me gusta que quede tan abierto.
Y esta es una carterita que hice también en un santiamén (soy tan impaciente trabajando). Quería que fuese más pequeña pero no tengo cremalleras tan mini, a ver si las consigo y hago más carteritas.

domingo, 6 de abril de 2008

Vida en el pelo

Aún no sé si lo he dicho ya en este blog, pero me encanta el verde, es mi color favorito desde que tengo uso de razón (aunque parezca que no la tenga) y seguramente cualquier observador se habrá dado cuenta con sólo ver las cosas que hago. Así pues me dediqué un día a hacer un coletero para el pelo y cómo no, lo hice de color verde. La idea la saqué de mi cabeza, aunque es cierto que esta manera de coser los abalorios ha sido muy usada en los últimos años. Como por ejemplo en la foto de arriba que tomé de un escaparate de Barcelona. Es muy sencillo, primero recortas dos trozos de fieltro de igual medida y a escala al cierre del coletero. Después coses los abalarios a gusto propio o según qué cuentas dispongas, como veréis yo no tenía muchas opciones y las lentejuelas son todas verdes.Después se comienza a coser por el borde y a medida que se va cerrando se rellena de espuma o el material que dispongas para ello.
Y aquí el coletero, bien mullidito. Intenté hacerme un montón de fotos con él puesto, pero es muy difícil fotografiarse de espalda a un espejo apuntando a algo tan pequeño sin que salga la foto torcida o movida.
¿Fácil no?