Verano

En el grupo de Flickr, La vuelta al mundo, tocaba este mes como tema EL VERANO.
No es un tema que me atraiga mucho, porque no es la estación del año que más me gusta, pero como pude y como dice la canción de Barón Rojo, me sumergí...


El verano para mucha gente es sinónimo de playa, de camping, de largos viajes...
A mí me trae recuerdos de cuando era pequeña y los veranos los pasaba en una vieja masía de mis abuelos, a los pies del Montseny. Era un lugar idílico en que jugaba y corría entre campos, rieras, bosques, montañas y los árboles frutales que rodeaban la masía.
Pero esto, a la gran parte de la gente, le suena a chino. Así que me dediqué a fotografiar lo que es el verano para mí últimamente y, por supuesto, para mucha más gente.



Se me hace duro reconocerlo, pero yo no soy muy playera. Quizás por esa infancia que os he mencionado, me tira más la montaña, los bosques, los campos... pero reconozco, que cuando aprieta la calor, lo mejor es zambullirse.



Como ya conté en el post anterior, este verano nos fuímos a la Toscana, un lugar que hace tiempo quería conocer y que, seguramente, tendré que volver para profundizar más.
Allí capturé un montón de fotografías, pero no muy veraniegas, que mi plan era más de escultura-foto, escultura-foto, escultura-foto....
Aún así pude rescatar alguna que me hizo gracia.



Y cómo no, a mi paso por Pisa, esta imagen tan típica:


También he ido a Barcelona de vez en cuando y aquí he de hacer una mención.
Desde que estoy en el grupo de La vuelta al mundo, y concretamente, desde que conozco a Differ, el centro de Barcelona y en concreto sus puntos más turísticos, los veo de otra forma. Ya no me da pavor las aglomeraciones de extranjeros con sandalias y calcetines, cámara y plano de la ciudad en mano y la piel de color rojo cangrejo de la chamuscada de ir por la ciudad a pleno sol... ahora entiendo que todo aquello que para mí era normal y cotidiano, para otra gente es excepcional (así que Gaudí vuelve a ser uno de mis arquitectos favoritos). Por eso, desde aquí, te doy las gracias, Differ.



Pero este verano he tenido muchas visitas a hospitales por diferentes motivos, a saber: un nacimiento, un fallecimiento, una alergia y una fiebre persistente.
Ésta última, en un hospital de Barcelona, el Hospital del Mar, el cual, para gozo de algunos enfermos privilegiados, tienen estas vistas:



(en la película, Todo sobre mi madre de Almodóvar, sale este hospital también)

Y para terminar. Sintiendo mucho mi escasa aportación del verano en Girona (comprended que he estado fuera muy a menudo), os dejo esta simpática estampa de la heladería Gioconda que ya mencioné aquí.



Ahora sí: ¡disfrutad del verano!

Firenze 0.1

En fin, como todo lo bueno termina, ya estoy de vuelta del pequeño viaje que nos hicimos la semana pasada. En realidad, el domingo ya estábamos de vuelta, pero había tantas cosas por hacer y tanto orden que poner, que hasta hoy no he encontrado un momento para explicaros algo.
El viaje en sí era a la Toscana, ir a Florencia, a Pisa y Siena.
Como soy poco mañosa con esto de reservar por internet, no quería hacerme ilusión hasta.... ¡pisar Italia! en serio, creí que algo fallaría y me quedaría en tierra. Así que no quise ilusionarme demasiado por si de verdad me había equivocado con la reserva, con el día, con el billete, con el vuelo, o dejarme los papeles, o tener el dni caducado (esto ya me ha pasado), olvidarme el pasaporte...¡yo qué sé!

Pero todo fue perfecto, y ahora que ya hace unos días que volví, es cuando me doy cuenta de que la cosa ha salido genial. Aunque ahora tengo muchas fotos que ordenar, que girar, e incluso que retocar... y eso que me he moderado muchísimo y no he hecho tantas fotos como de costumbre.

Os podría poner fotos junto a la torre de Pisa (sujetándola, ¡cómo no!), frente a las puertas del paraiso de Ghiberti, de algún paisaje típico de la Toscana (aunque yo lo encontré extraordinariamente parecido al de Girona)... pero empezaré por donde más ilusión me dió sacar fotografías:
de una galería de arte frente a la Piazza della S.S.Annunziata

Pues sí, fuimos un día a ver un espectáculo a esta plaza y por el camino me encontré con esta galería. Era pequeña y destartalada, pero me gustó muchísimo lo que exponían y la manera de hacerlo.
Quizás era porque estaba algo saturada ya de renacimiento, pero me parecieron unos cuadros geniales. Y como era tarde para entrar, y al día siguiente nos íbamos a otra ciudad, me puse a fotografiar cada rinconcito que pude.

Primeramente me llamó la atención estos cuadritos de la cúpula del Duomo, aunque son algo estilizados, porque si mi memoria no me falla, la cúpula es algo más esférica. Pero eso no quita que tengan un atractivo mayúsculo para mí.

Luego fuí observando y cada obra me parecía igual o mejor que la anterior (eso, o que las birras italianas estaban haciendo un efecto extraño sobre mí).
La cuestión es que la galería no tenía rótulo y ahora no la encuentro por internet. Así que sólo tengo estas fotos y el recuerdo de quedarme pegada a su escaparate como si fuese una tienda de golosinas.

Pero esto sólo es un trocito de viaje. En cuanto me aclare me pondré a contaros más.

Matagalls

Este domingo subí al Matagalls junto a alguno de mis hermanos y amigos montañeros.
Es la segunda vez que lo hago y quizás no la última (aunque en los momentos más duros, entre jadeos, cansancio, sudor y ganas de descansar, me jure que es la última vez).


Para empezar supone madrugar mucho (bueno, las 5:30h, que para mí es mucho), y coger el coche para acercarse a la zona. El camino está lleno de curvas y más curvas; y antes de empezar a caminar ya el cuerpo está mareado.
Pero pronto ves que hay más gente allí para hacer lo mismo, pues al fin y al cabo, se trata del aplec de Matagalls que hacen una vez al año y es muy conocido por la zona. Allí van personas de todo tipo y de todas las edades. Desde gente mayor (con nosotros iba un señor de ¡79 años! aunque hiciera algún tramo en coche), niños, bebés subidos en mochilas/canguro, señoras... hasta sus mascotas (que mucha gente iba con sus perros).



Pero cuando llegas a la cima, miras todo lo que te rodea y ves que lo merece. Que tener las vistas que te dan las montañas, es algo por lo que vale la pena madrugar y darse el palizón de caminar cuesta arriba.



El camino, en sí, ya tiene imágenes estupendas para retratar, pero aquí he de decir, que para mí era una excusa perfecta para descansar un poco y coger aire, porque el grupo con el que subí, iba a todo ritmo y casi no me permitía fotografiar todo lo que me rodeaba. Si hubiese ido sola, creo que hubiese tardado unas horas más en llegar arriba, porque me habría parado cada dos pasos.



Cuando llegas arriba, y has mirado todo alrededor, buscas donde sentarte a descansar y comer algo. Pues tienes un montón de hierva donde descansar y observar los montones de mariposas que iban de flor en flor (lo que me costó que ésta se estuviera quieta...)



Allí arriba suben también un burro y una mula cada año. No sé de quién son, ni su función (creo que suben las cajas con material del aplec y las cosas que necesitan para hacer la misa -porque hay misa incluida-), pero allí están pastando tranquilamente con sus campanillas colgando y mirándonos como queriendo decir: -no es para tanto....



Y quizás no sea para tanto, pero aquí una servidora, no está muy entrenada porque el tema deporte/esfuerzo le suena lejano. Así que se dedica a escribir estas letras esperando que pronto pasen las agujetas.
Por cierto, pensaba llevar mi nueva cámara, pero pesa mucho y no sabía si sería capaz de caminar con ella sin caerme encima o si acabaría agotada de cargarla, así que las fotos están hechas con la compacta se siempre... menos es nada.



Espero recuperarme pronto, porque mañana me voy de viaje y creo que también me va a tocar caminar mucho y pasar calor.
Pero eso será otra historia....

Calcetines y patucos a tutiplé

A pesar de las calores, y de lo incómodo que es tejer en verano, he encontrado en la Fabel una aliada para tejer sin complicaciones calcetines llenos de color en estos días. Es rápida, es fácil y no tienes que complicarte contando puntos para hacer diferentes dibujos.

De esta manera, he conseguido tejer dos pares de calcetines para adulto y otros dos para niño.

Así es, con la lana que me sobraba, he ido tejiendo unos calcetines pequeños. Ya hice una intentona anteriormente, pero finalmente he adaptado el patrón de adulto a pequeño y así con 4 agujas conseguir un minicalcetín para pie pequeño.


Seguramente irán con la misma personita que llevará estos patucos. Cosas de la ciencia, ahora ya sé que es niña y que ya puedo hacerle cosas en rosa...
o no.


Estos son mis adorables Xana y Toulouse durmiendo sobre la silla que tenía que restaurar ¿os acordáis? pues bueno, la restauración va poco a poco, pero a ellos les da lo mismo, disfrutan las siestas igual de bien.


Este mes en el grupo de Flickr, La vuelta al mundo, han tratado el tema del autorretratro. Digo han porque yo no he participado casi, y porque odio autorretratarme; pero os recomiendo hacer una pasada y observar qué retratos más originales han conseguido este mes.
Ahora en julio el tema es: EL VERANO!!!! (creo que en éste, sí voy a participar).