Una de las cosas que tiene trabajar lejos de casa es la cantidad de tiempo que pierdes en la carretera. Eso es algo que hace un año no me importaba mucho pero cada vez va cobrando más importancia. Justo ayer hablamos del tema y lo bueno que sería, que como mínimo, si existiese la remota posibilidad de ir en tren, aprovecharía el camino para hacer otras cosas, como leer, escribir mensajes, tejer....
Últimamente voy muy liada y no adelanto mucho, en realidad casi todo lo que hago me toca volver a deshacerlo si quiero que quede bien. Pero he ido por fin a la única tienda especializada en lanas de Girona, no diré el nombre por no ofender pero el trato fue pésimo y los precios astronómicos: en lo que pueda no vuelvo. Compré un par de ovillos en color verde,
claro, por irme con algo de allí (¡¡no tenían marcadores de puntos!!) y quizás haga con ellos mis primeros calcetines.
Para ir practicando con algo que se pareciera hice estos patucos que ya tienen dueñ@ sin estar aún fecundad@, jeje.

Tengo ganas de hacer ya los calcetines, aunque se acerca el verano y no los usaré, así que irónicamente ando liadilla con el gorro estilo hinca (con orejeras) para llevármelo el puente del 1 de mayo que nos vamos a Suiza, que allí aún hace frío. Estoy emocionadísima con el viaje, qué ganas tengo de ir y ver
Berna, que es donde viven mis amigas. He mirado fotos por internet y es un sitio precioso, ¡qué ganas!

Ah! este broche estilo "
flor de baldosa de Barcelona" lo hice no hace mucho con un botón y fieltro que tenía, casualmente a juego con esta chaqueta que compré en Bruselas. Otro viaje que me encantó (y no sólo por la cantidad de chocolate que venden allí).
Para encontrar el botón adecuado tuve que hacer orden y limpieza de todos los que tenía. Los ordené por colores y los guardé en botes de cristal que encima decoran un montón y están más a mano.

Aquí el resultado.
No sé cuándo volveré a añadir un post, quizás después del viaje de aquí dos semanas, así que os deseo a todos que paséis unos días estupendos en mi ausencia. MUASES!